Cantar de los Cantares (Cant) Capítulo 3
Ella:
1 Sobre mi lecho, por las noches,
1 yo buscaba al amado de mi alma.
1 Lo busqué y no lo hallé.
2 Me levantaré, pues,
2 y recorreré la ciudad.
2 Por las calles y las plazas
2 buscaré al amado de mi alma.
2 Lo busqué y no lo hallé.
3 Me encontraron los centinelas,
3 esos que andan de ronda por la ciudad.
4 ¿Han visto a mi amado?
4 Apenas los había dejado
4 cuando encontré al amado de mi alma.
4 Lo abracé y no lo soltaré más
4 hasta que no lo haya hecho entrar
4 en la casa de mi madre,
4 en la pieza de la que me dio a luz.
El:
5 Hijas de Jerusalén, yo les ruego,
5 por las gacelas y las cabras del campo,
5 que no despierten
5 y no se despierte el Amor
5 hasta cuando ella quiera.
Coro:
6 ¿Quién es esto que sube del desierto?
6 Parece ser una columna de humo
6 perfumado de mirra y de incienso
6 y de todos los aromas.
7 Es la litera de Salomón.
7 Sesenta guerreros la rodean,
7 los más valientes de Israel,
8 todos muy buenos para la espada,
8 hombres adiestrados para el combate.
8 Cada uno lleva su espada a la cintura
8 para que nadie los sorprenda de noche.
9 El rey Salomón se ha hecho una litera
9 de madera del Líbano.
10 Le hizo columnas de plata,
10 el enchapado de oro,
10 el asiento de púrpura;
10 el interior de ébano incrustado.
11 Salgan, hijas de Jerusalén.
11 y vean al rey Salomón con su corona,
11 con la corona que le colocó su madre
11 el día de sus bodas,
11 el día de su alegría.

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Comentarios Cantar de los Cantares, capítulo 3
3,1

Sobre mi lecho yo bus caba... El amor le impide conciliar el sueño. María Magdalena recorre el pueblo en busca de Jesús, y los que pasan se ríen de ella. Entra a la casa sin importarle el portero, que no se atreve a detenerla; sabía que llegaría hasta donde estaba Jesús: “No lo soltaré más”. Un día sin embargo Jesús le dirá: «Suéltame» (Jn 20,17).

Me encontraron los centinelas (3). Es una alusión a la situación política de la comunidad judía. Se ha reconstruido, pero continúan bajo una dominación extranjera, como lo decía de manera figurada 1,9. Son los mismos acentos que en el poema contemporáneo de Isaías 26.
3,6

¿Quién es esto que sube del de sierto? Es muy probable que tengamos aquí una evocación de la subida de Dios desde el desierto hasta el Templo de Salomón. Y Salomón es la figura de Dios mismo con su Mesías. En tiempos de Moisés, Yavé acompañaba a su pueblo en el desierto, oculto en la columna de humo.

El último verso de 3,11, como 6,8, es muy afín al Sal 45.